El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha enviado una carta al secretario general de la OTAN, Mark Rutte, en la que le traslada que España no puede comprometerse a aumentar el gasto en defensa al 5% del PIB en la cumbre de la semana que viene y le plantea que o bien se haga una excepción o que el objetivo sea "opcional".
"No es razonable y sería contraproducente", ha sostenido en la misiva, a la que ha tenido acceso Europa Press. Sánchez alega que cada Gobierno puede decidir legítimamente si está dispuesto a hacer el sacrificio que supondría llegar a esa cifra --"como aliado soberano elegimos no hacerlo"-- y plantea a Rutte una alternativa para no "limitar las ambiciones de gasto de otros aliados".
En concreto, el presidente del Gobierno propone que se incluya "una fórmula más flexible" en la declaración de la cumbre de La Haya que haga "el objetivo de gasto opcional o que excluya a España de la aplicación" de esa meta del 5%.
"La fórmula que propongo nos permitiría mantener el objetivo del 5% en la declaración para aquellos aliados que necesiten o quieran alcanzarla", indica, en referencia al documento final que saldría de la cumbre que se celebra el 24 y 25 de junio en La Haya.
No obstante, el jefe del Ejecutivo asegura que España está "totalmente comprometida" con la OTAN, seguirá siendo un miembro "leal" y continuará protegiendo activamente los flancos Este y Sur con tropas y recursos en las próximas décadas.
No es necesario para cumplir sus compromisos
Sin embargo, recalca que tiene que lograr un equilibrio entre el incremento del gasto en defensa y hacer frente a otros retos sociales, económicos y medioambientales y considera que en las actuales circunstancias esto significa destinar el actual 2% del PIB a seguridad y defensa, mientras sigue invirtiendo en "diplomacia, políticas sociales y ayuda al desarrollo".
En ese sentido, Sánchez expone tres razones principales para no comprometerse a incrementar el gasto militar hasta el 5% --lo que supondría alrededor de 80.000 millones adicionales--. En primer lugar, sostiene que no es necesario llegar a ese porcentaje de PIB para cumplir sus compromisos con la Alianza.
Recuerda que los ministros de Defensa acaban de aprobar este mes de junio los paquetes de requerimientos militares que pide la OTAN a cada país y tendrán vigencia al menos hasta el final de la década.
En ese sentido señala que hay países que necesitan alcanzar una inversión equivalente al 5% de su PIB y otros menos y reclama que esa "asimetría" sea respetada. A su juicio nada tiene que ver con el nivel de compromiso de cada aliado y subraya que España necesita gastar el 2,1% para llevar a cabo las inversiones de adquisiciones y mantenimiento de personal, equipos e infraestructuras reclamadas por la OTAN.
"Para España, comprometerse con un objetivo del 5% no sería razonable y además resultaría contraproducente porque alejaría al país del gasto óptimo y entorpecería los esfuerzos que la UE lleva a cabo para reforzar su ecosistema de seguridad y defensa", indica en la misiva.
Perjudica a la industria y la economía europeas
En segundo lugar, Sánchez alega que pedir un incremento apresurado del gasto militar dañaría el proceso para que los aliados europeos mejoren su base industrial y su interoperabilidad, un camino decisivo para disuadir a Rusia y afrontar las amenazas provenientes del flanco sur.
Sánchez subraya que los socios de la UE ya están trabajando en esos objetivos pero necesitan "tiempo y espacio de maniobra" para conseguir "progresos reales" para no salir perjudicados. En este sentido teme que buena parte de los recursos vayan destinados a proveedores de fuera de la UE, pasando de 100.000 a 300.000 millones de euros anuales que se transfieren a mercados extracomunitarios.
Además alerta del riesgo de ralentizar el crecimiento económico por el incremento de la deuda, la presión inflacionaria y la derivación a la defensa de recursos destinados en principio a educación, sanidad pública o digitalización.
Habría que hacer recortes o subir impuestos a la clase media
Finalmente Sánchez alerta de que llegar a ese nivel de gasto militar sería "incompatible" con el Estado del bienestar a menos que sea a costa de subir los impuestos a la clase media, recortar los servicios públicos y rebajar el compromiso con la transición verde y la ayuda internacional al desarrollo.
Por todo ello, Sánchez pide a Rutte que considere su propuesta y reitera que España cumplirá con los objetivos marcados por la Alianza. Además, recuerda que se han hecho "excepciones similares en el pasado para otros aliados y hay muchas razones convincenctes para hacerlo ahora" con España.